El gigante tecnológico estadounidense ha desarrollado un chip basado en fermiones de Majorana. La compañía asegura que esta tecnología podría reducir drásticamente los errores y acelerar la llegada de ordenadores cuánticos comerciales en años en lugar de décadas. El avance sitúa a Microsoft en primera línea de la competición en este ámbito junto a rivales como Google e IBM.
El entrelazamiento y la superposición, como la del gato de Schrödinger, son fenómenos del mundo microscopio que están detrás de los computadores cuánticos, unas máquinas que de momento solo tienen un centenar de cúbits controlables y cuyas versiones definitivas no veremos hasta la próxima década. Nos lo cuenta este experto mundial en física y computación cuánticas.
Los científicos de Google afirman que su nuevo procesador cuántico es capaz de realizar un cálculo en tres minutos y 20 segundos, algo que al superdordenador clásico más avanzado le llevaría unos 10.000 años. Competidores como IBM ponen en entredicho este logro.
Este físico fue fichado hace cinco años por Google para construir su primer ordenador cuántico. John Martinis ha visitado esta semana Madrid en medio del revuelo causado por la filtración de un artículo científico, aún no publicado oficialmente, en el que se afirma que la compañía habría logrado lo que se denomina ‘supremacía cuántica’, algo que ponen en entredicho sus competidores.